Como propietario de una pequeña empresa, y especialmente si acabas de iniciar tu negocio, alcanzar un punto de rentabilidad no es poca cosa. Sin embargo, en lugar de disfrutar de los frutos de tu trabajo o reinvertirlos en el negocio para fomentar su crecimiento, podrías estar perdiendo más ganancias de las esperadas. ¿Qué puede estar consumiendo tus ganancias y qué puedes hacer al respecto? A continuación, analizaremos algunos de los causantes habituales.
Reparaciones y tiempo de inactividad
Si tu negocio depende de maquinaria o equipo eléctrico en su día a día, es fundamental mantener un rendimiento óptimo. Dejar que los estándares bajen y permitir que las averías se conviertan en problemas mayores puede resultar muy costoso. El tiempo de inactividad no planificado no solo implica gastar en reparaciones, sino que también representa un desperdicio de dinero al pagar a empleados que no pueden operar a plena capacidad.
Invierte en mantenimiento preventivo e inspecciones frecuentes para asegurarte de que las probabilidades de fallos se reduzcan significativamente. Para operaciones de manufactura y flotas, asegúrate también de que los operadores de tus máquinas estén capacitados para mantenerlas.
Sistemas IT desactualizados
Más allá del riesgo de inactividad, los sistemas IT antiguos generalmente son menos eficientes y efectivos que las opciones modernas. Esto aplica tanto al software como al hardware. Algunos estudios han demostrado que modernizar tu configuración IT puede reducir significativamente los costos de tu negocio, mejorando la fiabilidad, la eficiencia y hasta la seguridad de tus sistemas.
Gestionar la migración de un sistema IT a uno más moderno requiere tiempo e inversión, pero a largo plazo, es probable que ahorres mucho más eliminando las ineficiencias y costos adicionales que implica mantener un sistema antiguo en funcionamiento.
Reducción de inventario
Si tu negocio mantiene un inventario de materiales o productos que planeas vender, este inventario puede ser una fuente constante de pérdidas de ganancias. Después de todo, si los compras y luego no puedes utilizarlos o venderlos, claramente no estás obteniendo las ganancias esperadas de ellos.
La merma puede ocurrir por diversas razones. El inventario puede estropearse porque se almacenó incorrectamente o durante demasiado tiempo, puede perderse debido a una mala organización, puede dañarse o incluso ser robado. Monitorea tu inventario, identifica cuáles de estos factores son más propensos a afectar tu inventario con mayor frecuencia y toma las medidas adecuadas para solucionarlo.
Impuestos excesivos
Uno de los mayores sumideros de ganancias esperadas es descubrir que de repente tienes que pagar mucho más en impuestos de lo que esperabas. Cada negocio debe pagar impuestos, por supuesto, no hay forma de evitarlo, pero hay una buena posibilidad de que estés pagando más impuestos de los necesarios.
Examina más de cerca tus impuestos y deducciones fiscales, podrías no estar deduciendo tanto como podrías tus impuestos. Muchos propietarios de negocios subestiman cuánto pueden reclamar de sus impuestos. Podrías descubrir que muchas de tus inversiones empresariales están listadas, infórmate.
Control de gastos
Por supuesto, mientras que podrías poder reclamar parte de tus impuestos basándote en los gastos que estás acumulando, esto no significa que no debas también revisar esos gastos en primer lugar. Es fácil que los gastos se salgan de control en un negocio, especialmente cuando piensas que las cosas van bien y puedes permitirte un poco de gasto extra aquí y allá.
Un poco extra puede rápidamente convertirse en mucho extra, especialmente si das rienda suelta a tus empleados para comprar los recursos o equipos que podrían necesitar. Utilizar software de contabilidad empresarial puede asegurarte de que seas mucho más consciente de qué gastos están ocurriendo, así como de lo que podrías necesitar hacer para controlarlos.
Gestión de cuentas bancarias
Tener diferentes cuentas bancarias para gestionar los fondos de tu empresa puede ser útil, pero también deja espacio para comisiones que pueden reducir significativamente tus ganancias. Por lo tanto, asegúrate de estar al tanto del estado de cualquier cuenta, así como de qué comisiones podrían estar cobrando.
Por ejemplo, muchas cuentas bancarias pueden venir con comisiones de mantenimiento que podrían no parecer mucho individualmente, pero a lo largo de un año, pueden sumar. Igualmente, cualquier comisión por descubierto, comisiones por transacción u otras deben ser completamente entendidas, y deberías ver si puedes hacer algo para evitar pagarlas, incluso si eso significa cambiar de cuenta.
Robo de tiempo
Es fácil perder algunas de tus ganancias en las pequeñas comisiones, gastos y facturas que se acumulan con el tiempo. Sin embargo, es aún más fácil cuando se te está tomando directamente del bolsillo. Los empleados individuales pueden cometer robo de tiempo todo el tiempo y, desde su perspectiva, unos minutos aquí y allá de tiempo personal excesivo o cubrir a un compañero de trabajo durante media hora quizás no parezca mucho.
Sin embargo, a lo largo de un año, con todo el equipo en mente, realmente puede sumar. Si tu negocio depende de que los empleados estén registrados cuando esperas que lo estén, entonces deberías considerar gestionar el robo de tiempo con software de control de tiempo que pueda asegurar que estás pagando de manera precisa.
