Un paso más hacia la claridad y eficiencia en el rastreo web
Google ha actualizado sus directrices sobre cómo debe estructurarse una URL para facilitar el rastreo y la indexación de contenidos. Una actualización que, aunque pueda parecer menor, incide directamente en la salud técnica de cualquier sitio web y en su rendimiento SEO. La novedad fue anunciada discretamente en la página oficial de Google Search Central, donde se recomienda una serie de prácticas esenciales para simplificar las URLs, evitar errores y mejorar la eficiencia del rastreo por parte de los bots.
Esta actualización no introduce un cambio de paradigma, pero sí refuerza conceptos que a menudo se ignoran. La claridad, coherencia y eficiencia en las URLs no solo ayudan a los motores de búsqueda a comprender mejor la estructura de un sitio, sino que también mejoran la experiencia del usuario.
Principales cambios y recomendaciones de Google
El apartado actualizado incluye un conjunto de recomendaciones prácticas, muchas de las cuales son conocidas entre los profesionales del SEO técnico, pero que ahora reciben una validación directa por parte de Google. Uno de los puntos clave es la necesidad de simplificar la estructura de las URLs. Estas deben ser lógicas y comprensibles para el usuario. Una URL que habla por sí sola mejora no solo el rastreo, sino también la confianza del visitante.
Además, se aconseja el uso de cookies en lugar de IDs de sesión en las URLs, lo cual evita la creación de múltiples versiones de una misma página y mejora la eficiencia de indexación. También se insta a homogeneizar el uso de mayúsculas y minúsculas para evitar duplicidades técnicas que pueden confundir a Google.
Control del rastreo: robots.txt y parámetros innecesarios
Uno de los aspectos más técnicos de la actualización es la correcta gestión del archivo robots.txt. Google recomienda utilizarlo para bloquear el acceso del bot a URLs problemáticas, como las generadas dinámicamente por motores de búsqueda internos o calendarios infinitos. Esto no solo ahorra recursos al crawler, sino que previene el rastreo de contenido irrelevante que no aporta valor.
También se menciona la necesidad de eliminar parámetros innecesarios. Aunque los parámetros son inevitables en sitios dinámicos, reducirlos al mínimo posible hace que las URLs sean más limpias y eficientes. Esto tiene un impacto directo en la comprensión semántica del sitio.
Prevención de errores y enlaces rotos
Una recomendación que muchos aún descuidan: comprobar que no existan enlaces relativos rotos. Aunque pueda parecer un detalle menor, un solo enlace roto puede truncar la navegación de los bots y perjudicar la indexación. Esta es una tarea básica pero esencial para mantener la salud SEO de cualquier sitio web.
Además, se destaca la implementación del atributo nofollow en enlaces hacia páginas futuras dentro de calendarios infinitos. Este tipo de prácticas evitan que el crawler se quede atrapado en bucles sin fin, desperdiciando recursos y reduciendo la eficiencia general del rastreo.
Un recurso imprescindible para cualquier SEO técnico
Aunque el resumen es útil, esta guía merece una lectura completa. Google Search Central sigue siendo, a día de hoy, la mejor formación gratuita y oficial en SEO que existe. Este documento actualizado no solo refuerza buenas prácticas, sino que ofrece una hoja de ruta clara para quienes quieren asegurarse de que su web cumple con los criterios técnicos que Google espera.
Simplificar, unificar, depurar y revisar: cuatro verbos que, aplicados correctamente a nuestras URLs, pueden marcar la diferencia entre un sitio bien posicionado y otro que simplemente no aparece.
