Las SERPs siguen con una volatilidad estándar y el tráfico orgánico no deja de crecer
Hoy, 11 de abril, a tan solo dos días de que se cumpla un mes exacto desde el primer core update de Google de 2025 (realizado el pasado 13 de marzo), podemos afirmar con bastante seguridad que el panorama es de total normalidad. Las SERPs siguen con una volatilidad perfectamente estándar, sin grandes sobresaltos, y todo apunta a que quien haya hecho las cosas bien no tiene nada de qué preocuparse.
Es curioso cómo, con cada nueva actualización, resurgen los fantasmas de siempre. LinkedIn vuelve a llenarse de mensajes catastrofistas, vaticinios sobre la muerte del SEO y discursos en bucle sobre el apocalipsis digital. Pero lo cierto es que este update ha sido, hasta ahora, uno de los más estables de los últimos tiempos. Nada que ver, por ejemplo, con lo que vivimos en diciembre, cuando el core update del día 12 y el posterior spam update del 19 dispararon por completo la volatilidad en las SERPs.
El SEO ni se crea ni se destruye, se transforma.
¿La prueba? La tenemos en los datos
La gráfica de volatilidad del periodo comprendido entre octubre de 2024 y abril de 2025 habla por sí sola. Durante diciembre (coincidiendo con los dos updates que Google lanzó en apenas una semana) el índice de variación se disparó. Sin embargo, tras el core update de marzo, el comportamiento de las SERPs ha sido mucho más predecible, con oscilaciones muy por debajo de lo que se vivió en el último trimestre del año anterior.

Rumores, miedo y la llegada de la IA
Hay otro ingrediente que ha alimentado esta ansiedad generalizada: la inteligencia artificial. En España, especialmente, el tema ha entrado fuerte, y aunque es evidente que marcará un antes y un después en la forma de generar contenidos, aún estamos lejos de ver su verdadero impacto en las búsquedas orgánicas.
Lo que sí podemos decir es que, pese a todo este ruido, las métricas hablan por sí solas: la volatilidad sigue siendo estándar, y no solo eso, sino que el tráfico orgánico continúa en crecimiento año tras año. No ha caído. No ha habido un desplome. El SEO sigue vivo. Más que nunca.
Calma, estrategia y datos reales
Lo importante, como siempre, es no dejarse arrastrar por los rumores. El SEO no muere con cada core update, ni mucho menos. Lo que muere, si acaso, es el contenido vacío, sin valor, pensado únicamente para explotar un sistema que cada vez entiende mejor qué es lo que realmente busca un usuario.
Así que calma. Porque, al final, Google no va contra el SEO, va contra lo que no funciona. Y si haces las cosas con cabeza, con estrategia y aportando valor, los datos seguirán acompañando.