El origen de la duda en la comunidad SEO
La pregunta sobre si el spam score influye en el posicionamiento SEO ha generado un reciente y animado debate en LinkedIn, especialmente entre profesionales del sector. Charanjeet Singh, un usuario activo de la plataforma, planteó esta cuestión en relación con la experiencia que tuvo al adquirir un nuevo dominio. Al analizar el dominio en la herramienta Moz, Singh observó un alarmante 61% de spam score, lo cual encendió su inquietud sobre si este valor impactaría directamente en los rankings de búsqueda.
Para aclarar su duda, Singh decidió etiquetar en su publicación a John Mueller, Senior Search Analyst de Google, esperando obtener una respuesta desde la fuente más autorizada. La pregunta parecía justificada, ya que aún muchos profesionales en el ámbito del SEO consideran el spam score un factor decisivo al adquirir enlaces o evaluar un dominio. Esta consulta no solo llamó la atención de Mueller, sino que también captó la de numerosos SEO seniors que todavía operan bajo criterios establecidos en años pasados, cuando el spam score tenía un peso percibido en el posicionamiento orgánico.
La respuesta de Google y su impacto en el sector
La respuesta de John Mueller no se hizo esperar y fue directa: el spam score no es un factor relevante en los algoritmos de Google. Con este comentario, Mueller dejó claro que este parámetro, medido y valorado por herramientas externas como Moz, no afecta el ranking en los resultados de búsqueda. Su aclaración fue contundente y generó una ola de comentarios en la publicación, especialmente entre los SEO seniors, quienes en gran medida mantienen prácticas tradicionales que ya no resultan útiles en el entorno digital actual.
La afirmación de Mueller choca directamente con el enfoque que muchos especialistas han tenido hasta ahora respecto al spam score. Estos profesionales consideran que una puntuación alta en este indicador podría penalizar un dominio o reducir su visibilidad en los resultados de búsqueda, por lo que evitan sitios con valores altos en esta métrica. Sin embargo, Google reafirma que esta percepción está desfasada y no influye en sus evaluaciones para posicionar contenido.
¿Por qué persiste la creencia en el spam score?
A pesar de la claridad en la respuesta de Mueller, la percepción de que el spam score es un factor relevante sigue siendo fuerte en la industria SEO. Esta creencia tiene su origen en prácticas de años anteriores, cuando la industria no disponía de la misma cantidad de herramientas y análisis avanzados que existen hoy en día. Herramientas como Moz desarrollaron el spam score como una referencia que, en su momento, sirvió para señalar la calidad o fiabilidad de un dominio, pero Google ha evolucionado su enfoque, incorporando análisis mucho más sofisticados para evaluar los sitios web.
Muchos expertos en SEO recurren todavía a métricas como el spam score o el domain authority (DA) como atajos para tomar decisiones rápidas, especialmente en campañas de link building. Aunque estas herramientas siguen siendo útiles para monitorear ciertos aspectos de un sitio, Google insiste en que sus propios algoritmos valoran otros factores como el contenido original y centradoen generar valor al usuario.
El futuro del spam score en el SEO
La aclaración de John Mueller podría marcar un punto de inflexión en la forma en que los profesionales abordan el spam score y otros indicadores externos en sus estrategias de SEO. Con Google desmintiendo la importancia de esta métrica en los rankings, la comunidad se enfrenta a un replanteamiento de sus prácticas y criterios. La tendencia parece moverse hacia una comprensión más amplia y técnica de los factores que realmente influyen en el posicionamiento, como la relevancia del contenido, la experiencia del usuario y la autoridad genuina de los enlaces.
En un entorno digital en constante cambio, esta noticia recuerda a los especialistas que el SEO no es una ciencia estática, y que las estrategias deben evolucionar con las actualizaciones y mejoras de los algoritmos de Google. Aunque el spam score pueda seguir siendo útil para identificar ciertos patrones o evitar sitios problemáticos, depender de él como un criterio principal en el posicionamiento parece ya obsoleto.
Conclusión
El debate abierto por la pregunta de Charanjeet Singh y la respuesta de John Mueller subraya una lección esencial: el SEO es un campo que requiere adaptación constante y la disposición a dejar atrás prácticas anticuadas. En el caso del spam score, queda claro que no es un factor que Google considere en su algoritmo de rankings, lo cual implica que los especialistas deberán ajustar su enfoque. Para los profesionales del SEO, este es un recordatorio de la importancia de mantenerse actualizados y enfocar sus estrategias en criterios que realmente reflejen el interés y la relevancia que Google busca ofrecer a sus usuarios.