Marta Marcilla es una de las empresarias españolas más reconocidas en el sector del Real Estate de lujo. Con una trayectoria que combina superación personal, visión estratégica y mentalidad de éxito, ha logrado construir un imperio inmobiliario internacional partiendo desde cero. Su historia es un ejemplo claro de cómo la resiliencia y la responsabilidad personal pueden transformar cualquier situación adversa en una oportunidad de crecimiento.
Nacida en España, Marta encontró en México una nueva posibilidad tras la ruina económica de su familia. "Cuando mis padres se arruinaron, la única salida era apoyar a mi padre en su nuevo comienzo en México", relata en el podcast de Adrián Sáenz. Allí, comenzó a abrirse camino en un sector desconocido para ella, convirtiéndose en una mujer de negocios imparable. Ella misma se define como "una mujer sin límites", decidida a no creer en los mitos ni las limitaciones que otros le imponían. Su evolución profesional y personal es un testimonio de que las oportunidades no se esperan: se crean.
Los primeros pasos de una empresaria imparable
La necesidad fue su primer motor. Marta empezó vendiendo propiedades para otros, absorbiendo cada detalle del mercado y comprendiendo las dinámicas de éxito en el Real Estate. Desde el principio, tuvo claro que no quería limitarse a trabajar para otros: su visión era construir su propio camino.
"Siempre he sido muy emprendedora, eso se nace", afirma. Cuando quedó embarazada de su primer hijo, lejos de frenar sus planes, dio un paso crucial: fundar su propia empresa. Una decisión tomada con fe, coraje y la firme intención de ser dueña de su futuro.
La creación de Salach Real Estate: El nacimiento de un imperio
Con la creación de Salach Real Estate, Marta no solo fundó una empresa, sino que estableció un modelo innovador. Salach, cuyo nombre en hebreo significa prosperidad y apertura de caminos, refleja su filosofía de vida y negocios. Desde el inicio, apostó por la venta de edificios completos o paquetes de unidades, una estrategia que revolucionó su manera de operar.
Hoy, Salach Real Estate factura más de 200 millones de dólares anuales, con operaciones en México, Estados Unidos y República Dominicana. Marta ha demostrado que combinar visión estratégica con ejecución disciplinada es la clave para construir un imperio sólido y en expansión.
Mentalidad de Éxito: La clave detrás de Marta Marcilla
El éxito de Marta Marcilla no solo se explica por su estrategia empresarial, sino sobre todo por su mentalidad. "La queja trae pobreza, la gratitud, abundancia", enseña, resumiendo en pocas palabras una filosofía de vida que ha aplicado con rigor.
Basada en principios de epigenética y reprogramación mental, Marta sostiene que cada individuo es responsable de su propio destino. "Lo que pasa en tu vida nunca es culpa de nadie", afirma. Esta perspectiva la ha ayudado a mantenerse resiliente en los momentos más difíciles y a construir una carrera sostenida en la responsabilidad personal y la acción consciente.
Retos y desafíos como mujer en el mundo de los negocios
El camino hacia el éxito no estuvo exento de desafíos, especialmente por ser mujer en un entorno dominado por hombres. Marta recuerda haber enfrentado amenazas y comentarios despectivos en negociaciones, situaciones que la llevaron a desarrollar una coraza de firmeza.
"A mí no me gustaría que mi hija tuviera que vivir lo que yo he vivido", confiesa. Sin embargo, esas experiencias no la detuvieron, sino que reforzaron su convicción de que el talento y la determinación son más poderosos que cualquier prejuicio. Hoy, su ejemplo inspira a miles de mujeres a liderar sin pedir permiso.
Inspiración y mentoría: La huella de Jordan Belfort y otras grandes figuras
Un punto de inflexión en su carrera fue su mentoría con Jordan Belfort, el conocido "Lobo de Wall Street". "Él me enseñó a no conformarme con comercializar propiedades, sino a visualizarme como creadora de proyectos", comparte Marta. Esta enseñanza le permitió elevar sus expectativas y asumir desafíos que antes habrían parecido imposibles.
Gracias a esta experiencia y al aprendizaje constante de otras figuras influyentes, Marta ha consolidado una mentalidad expansiva. En su enfoque, la pregunta no es si algo es posible, sino cómo se puede lograr.
