El polémico Windows Recall vuelve: esta vez, bajo estrictas medidas de seguridad
Microsoft lo vuelve a intentar. Casi un año después de que la función Windows Recall causara un auténtico terremoto de críticas por sus riesgos de privacidad, la compañía ha anunciado oficialmente su regreso. Esta vez, según Microsoft, con todos los ajustes necesarios para ganarse la confianza de los usuarios.
Recall, presentado como una función estrella para los Copilot Plus PCs, permite capturar de forma automática todo lo que ocurre en pantalla, creando un historial visual que ayuda al usuario a “recordar” cualquier actividad pasada. Sin embargo, el concepto de registrar cada movimiento digital provocó que expertos en seguridad levantaran la voz de alarma: ¿y si estos datos caían en manos equivocadas? ¿Qué pasaba con la información sensible capturada sin querer?
Tras recibir un aluvión de críticas, Microsoft optó entonces por retirar Recall antes de su despliegue oficial. Ahora, tras meses de trabajo y revisión, la compañía confía en que las mejoras introducidas serán suficientes para cambiar la percepción pública.
Cómo funcionará ahora Recall: activación manual, cifrado obligatorio y procesamiento local
Una de las principales novedades es que Recall será totalmente opcional. El sistema no se activará automáticamente: será el propio usuario quien deberá decidir si lo quiere utilizar, un cambio significativo respecto al planteamiento inicial.
Además, Microsoft ha asegurado que:
- Todo el procesamiento de Recall se realizará de manera local, en el dispositivo. No se enviarán capturas ni datos a servidores de Microsoft ni a terceros.
- El acceso a la información capturada estará cifrado y solo se podrá desbloquear mediante Windows Hello, utilizando reconocimiento facial, huella digital o un PIN seguro.
- Se incluirán filtros de privacidad que permitirán excluir aplicaciones o contenidos específicos de ser registrados.
También se ha confirmado que Recall podrá ser completamente desinstalado si el usuario así lo decide. Aunque algunos especialistas siguen recibiendo esta promesa con cierto escepticismo, dadas las dificultades que a veces acompañan a la eliminación de funciones integradas en Windows.
El desafío de la privacidad: nuevas medidas, viejas preocupaciones
A pesar de todas las nuevas salvaguardas, existen escenarios de riesgo que no desaparecen. Por ejemplo, Microsoft ha reconocido que si un usuario con Recall activado recibe información sensible (como documentos confidenciales o datos privados) de otra persona, esa información podría quedar almacenada en una instantánea.
Incluso aunque el contenido se elimine posteriormente del dispositivo, las capturas de Recall podrían seguir existiendo, representando un potencial vector de vulnerabilidad. Especialistas en ciberseguridad han advertido que hackers podrían llegar a sortear las protecciones biométricas mediante técnicas como la creación de modelos 3D del rostro del usuario.
Para contrarrestar estas amenazas, Microsoft ha equipado los Copilot Plus PCs con una arquitectura de seguridad reforzada, incluyendo:
- Procesadores de Seguridad Pluton.
- Protección de datos mediante cifrado BitLocker.
- Aislamiento de procesos sensibles a nivel de hardware.
Pese a todo, el consenso general entre los analistas es claro: la tecnología puede reforzarse, pero el riesgo cero no existe.
¿Qué dispositivos podrán usar Recall?
Windows Recall será una función exclusiva para los nuevos Copilot Plus PCs, ordenadores diseñados específicamente para ejecutar aplicaciones de inteligencia artificial de forma local gracias a la incorporación de NPUs (Unidades de Procesamiento Neuronal).
Esto significa que los usuarios con PCs tradicionales no tendrán acceso a Recall, al menos en su versión actual. Microsoft ha querido segmentar así su propuesta: Recall será un argumento de venta exclusivo para su nueva gama de hardware más potente y preparado para IA.
¿Por qué tanto revuelo? El contexto que explica el escepticismo
El problema de Windows Recall no reside únicamente en su funcionamiento técnico, sino en el contexto en el que llega. Durante el último año, la preocupación social por el uso de datos personales ha crecido de forma notable. Escándalos como los relacionados con aplicaciones que graban a escondidas o dispositivos que almacenan información sensible sin transparencia han sensibilizado a los usuarios.
En este escenario, la propuesta de Microsoft, por muy segura que sea, debe enfrentarse a una cuestión emocional: ¿los usuarios realmente quieren que su ordenador recuerde absolutamente todo lo que hacen?
Aunque Microsoft insiste en que Recall está pensado para aumentar la productividad y ayudar a los usuarios a ser más eficientes, será el mercado quien dicte sentencia.
Una apuesta arriesgada para un nuevo Windows impulsado por IA
Windows Recall representa mucho más que una función puntual: es la punta de lanza de una visión mucho más ambiciosa de Microsoft para el futuro de Windows.
Con el despliegue de los Copilot Plus PCs y el relanzamiento de Recall, la compañía busca posicionar Windows como un sistema operativo centrado en la inteligencia artificial, donde la capacidad de anticipar, asistir y automatizar sean las claves del día a día.
Pero como toda apuesta disruptiva, viene acompañada de riesgos: no solo técnicos, sino de percepción pública. La confianza, una vez dañada, es difícil de recuperar. Y aunque Microsoft ha reforzado Recall hasta el límite, el tiempo dirá si eso será suficiente para borrar el recuerdo de su accidentado primer intento.
Fuentes:
